El proceso de acreditación 2018 de la Universidad Adventista de Chile (UnACh) está concluyendo la etapa previa a la entrega del informe de autoevaluación que se hará llegar a la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

Cabe destacar que esta labor comenzó en mayo de 2017. Y lo crucial y distintivo del actual proceso fue la conformación de distintas comisiones de trabajo durante los últimos meses.

El organismo central de toma de decisiones es el comité directivo que está compuesto por el rector y el cuerpo de vicerrectores. También ha trabajado el comité ejecutivo, integrado por distintos académicos y profesionales. Ellos son los que han revisado, han verificado las evidencias.

Las áreas identificadas y que han sido trabajadas son las mismas que se someterán a evaluación. Es decir, Gestión Institucional, Docencia de Pregrado y Vinculación con el Medio. Y precisamente esas tres comisiones ad hoc entregaron un informe borrador de su área que fue llevada al comité ejecutivo que revisó, que ha continuado con el proceso de revisión en las últimas etapas del informe en las últimas semanas que se va a enviar a la Comisión Nacional de Acreditación.

Todo este trabajo implicó una serie de actividades. Entre ellas, la realización de varias consultas. Esto fue muy importante, ya que las comisiones se basaron en la experiencia que tiene cada uno de los nominados en la institución y en su trayectoria académica. Cada comisión está conformada entre 12 a 15 personas.

Para desarrollar su misión, ellos se basaron también en los resultados de encuestas; de focus group que se hicieron con docentes y estudiantes; encuestas de egresados, así como de empleadores; y talleres con docentes.

También hubo una jornada de diálogo en septiembre pasado que incluyó también al personal no docente, profesores, directores y estudiantes. Este evento permitió apreciar otra mirada respecto de lo que es la institución.

La titular de la Dirección de Planificación y Aseguramiento de la Calidad (DIRPLAC), Sra. Loreto Silva, señaló que «se trató de hacer una revisión bien profunda y analítica de las fortalezas, las debilidades, los puntos críticos para ir viendo cómo subsanarlos».

Una vez entregado el informe de manera oficial se iniciara un proceso de socialización mayor, complementario al que ya se ha hecho algunas partes. De hecho, están agendados hitos más importantes de socialización con la comunidad universitaria.

A todos los estamentos se les va a informar cómo se afrontaron las debilidades y cuáles son los planes de mejora que está proyectando la UnACh para afrontar los puntos críticos detectados.

Después de esta socialización viene la preparación, de tal modo que todos los involucrados estén en una misma línea de trabajo para la acreditación.

La Dra. Silva agregó: «Los equipos de la Universidad han hecho un trabajo muy bueno, de lujo; en cuanto a ser muy analíticos, críticos y también de proponer buenos planes de mejora para que la institución vaya mejorando sus procesos».

En junio o en agosto se espera tener en el campus «Las Mariposas» a los catedráticos que serán la comisión de pares evaluadores.

La profesora Loreto Silva enfatiza, entre otras, una de las fortalezas que tiene la UnACh: «El sistema de aseguramiento de la calidad que instala la Universidad y que se ha visto en los últimos tres años fortalecidos a través de distintos submecanismos que se han ido instalando en la UnACh para ir asegurando calidad en las distintas unidades».

Así se lleva adelante el quinto proceso de acreditación de esta entidad formativa con el aval de tener 16 programas de pregrado acreditados, es decir, el equivalente al 80% de los estudiantes de esta entidad de educación terciaria.

El trabajo ha sido prolijo, con etapas donde se ha profundizado un diagnóstico de parte de todos los sectores relevantes de esta Universidad y aprendiendo de la experiencia de otros procesos; y sin perder el norte de entregar una educación de calidad en el marco de valores permanentes.