Este año marzo se presentó más temible que nunca y no precisamente por el inicio de clases, sino por la pandemia del Coronavirus. La cuarentena, la incertidumbre del futuro, y sobre todo el rápido aumento de infectados ha generado angustia y estrés a muchas personas. Para que le pongan fin a estas emociones negativas, aquí les dejamos un decálogo de salud mental, elaborado por Lisnay Berdugo y Violeth Vásquez, docentes de la carrera de Psicología de la Universidad Adventista de Chile.

1. Higiene personal

Cuando despertamos en la mañana es muy tentador quedarse con el pijama todo el día, pero no es una buena estrategia, porque el cerebro asocia nuestras vestimentas con las predisposiciones anímicas. Entonces, si andamos todo el día empijamados, nuestras conductas serán poco productivas. Lo mejor es armar una rutina, eso significa que debemos ducharnos y colocarnos ropa limpia. Esta estrategia conductual es clave para comenzar el día con una actitud positiva.

2. Manejo de la información

Es importante informarnos, pero esto no significa que debemos consumir todo el día noticias sobre la pandemia. Es necesario elegir horarios específicos para ver noticias en los celulares y en la TV. De esta manera, le damos aire fresco a nuestro cerebro, lo que permitirá que nuestras emociones tengan un respiro ante el bombardeo de información.

3. Hacer actividad física

Debemos ejercitar nuestro cuerpo para liberar tensiones y angustias. Asimismo, liberamos hormonas de la felicidad que nos dejan emocionalmente más equilibrados. Aunque no tengamos los implementos necesarios, podemos barrer enérgicamente, limpiar los vidrios, ordenar nuestra casa, lavar cortinas, limpiar el patio y jardín, etc. Cuando nuestra mente está ocupada en algo positivo no tenemos tiempo de desarrollar emociones negativas como la tristeza y angustia.

4. Seguir una buena alimentación

Para tener salud mental es necesario cuidar la alimentación. Te recomiendo que te des un tiempo para cocinar y comer de forma saludable.  No lo hagas viendo la tv ni el celular o leyendo las noticias. Siéntate a disfrutar y saborear tus alimentos.

5. Organizar objetivos concretos

La ruptura con nuestras actividades cotidianas puede generar estrés, ansiedad, desconcierto y desorganización. Para desarrollar salud mental es necesario escribir nuestros objetivos y asignar días específicos para ejecutar acciones sencillas que nos permitirán lograr nuestras metas.

6. Gestión de nuestras emociones

En este periodo es normal que las personas estén agobiadas, ansiosas, irritables, desconcertadas, confundidas, tristes o preocupadas. Sin embargo, no podemos fijarnos en estas emociones negativas. Es necesario generar espacios positivos como por ejemplo ser agradecido. Cuando nos concentramos en lo positivo cambiamos las conductas y nuestra disposición. Debemos aprender a ser agradecidos por la vida, por la salud, por estar juntos en familia, por tener comida, una casa, una mascota, etc. Cristo nos anima a ser agradecidos en todo. Y cuando desarrollamos esta actitud nuestra disposición anímica cambia y el clima familiar se torna armonioso. Te animo a que puedas ser un agente de salud emocional en tu hogar.

7. Conexión social

Es preciso mantenerse conectados y cuidar nuestras relaciones. Aquí resultan básicas las tecnologías como las videollamadas, cuidando su uso moderado. Las conversaciones virtuales y presenciales deben incluir la expresión de las emociones presentes, pero siempre deben terminar con ideas positivas de esperanza y amor.

8. Buen humor

Cuando conversamos sobre lo que nos pasa, y nos sentimos contenidos y apoyados podemos empezar a relajarnos, podemos mirar las situaciones con humor y conseguimos sobrellevar las crisis de mejor manera. Pero esto es trabajo en equipo, todos los miembros de la familia deben dar lo mejor de sí para afrontar positivamente la cuarentena. Para comenzar puedes recordar experiencias y situaciones positivas vividas como familia y desde allí comienzas a generar espacios transformadores.

9. Higiene del sueño

Es fundamental fijar horas para levantarte y para irte a la cama, apagando el celular. En caso que no puedas, déjalo con un volumen bajo. Dormir bien es vital, porque nuestro cerebro comienza a eliminar información irrelevante y organiza lo importante en nuestra memoria. Si notas que tu sueño no es reparador es necesario dejar de consumir alimentos muy tarde, debes dejar de consumir información una hora antes de dormir, ejercita la respiración profunda para relajarte, esto te ayudará a dejar los pensamientos de lado y te permitirá conectarte con Dios confiando en que todo está en sus manos.

10. Confianza en Dios

No debemos olvidar que Dios está al comando de nuestras vidas. Los tiempos de crisis que estamos viviendo nos permiten crecer y mejorar. Esto es posible si vamos tomados de la mano de nuestro Creador confiados en sus promesas y cuidados. Una estrategia conductual en este punto es la oración, lo que nos permite conectarnos espiritualmente para entregarle a Cristo nuestras preocupaciones y ansiedades, quien está supremamente dispuesto a responder con amor.

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