Todo puede cambiar en un segundo. En marzo de este año Andrés Herrera, alumno de intercambio de la Universidad de Cundinamarca (Colombia), llegó a Chile con un objetivo claro: estudiar un semestre en la Facultad de Ingeniería y Negocios de la UNACH. Al principio todo marchaba bien, su nueva casa de estudios lo recibió con un desayuno, los profesores se mostraron cercanos y las clases comenzaron sin problemas. Pero de pronto, todo cambio. La pandemia del Coronavirus azotó al país altiplánico. En un abrir y cerrar de ojos la cuarentena comenzó a regir, por lo tanto, el sistema educativo presencial fue reemplazado por la modalidad virtual. Como si esto fuera poco, reinaba la incertidumbre, nadie sabía con certeza cuando terminaría esta crisis, todavía ningún experto lo sabe. Afortunadamente, gracias al convenio que firmaron ambas instituciones, este joven se hospeda de forma gratuita en el internado de la UNACH. Allí suplen todas sus necesidades.

1.- ¿Qué apoyo has recibido de la Universidad Adventista en esta crisis del Coronavirus?

El apoyo que nos ha brindado la UNACH es incondicional, tenemos todo lo necesario para pasar por esta crisis que estamos atravesando a nivel mundial, entonces me siento muy confortado por ese calor de hogar que nos han hecho sentir, tenemos apoyo psicológico, la oportunidad de cubrir nuestras necesidades básicas, por lo que estamos en estos momentos muy bien.  

2.- ¿Cómo ha sido la experiencia de vivir en el internado de la Universidad Adventista?

Ya venía preparado para vivir en el internado, no de esta forma, de participar de la cuarentena a nivel mundial y estar encerrado, pero ha sido muy gratificante, porque hay personas que están cien por ciento pendientes de nosotros, con las cuales de una u otra forma podemos compartir y tenemos un campo bastante grande para no sentirnos tan encerrados. Las personas que están con nosotros nos hacen sentir muy bien diariamente.

3.- ¿Cómo ha sido la experiencia de las clases virtuales?

Primero que todo, felicitar a la Universidad Adventista por darnos la oportunidad de continuar con nuestras clases y no cancelar un semestre, porque de todas formas es una oportunidad para que empecemos a analizar las situaciones que nos puedan ocurrir más adelante, tanto a nivel profesional como a nivel educativo, porque si quisiéramos realizar un doctorado a la distancia, esta es una oportunidad para ver cómo se manejan las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación)  y en ese momento vamos a aplicarlas de una manera más concretas, entonces, es una oportunidad más de crecimiento.

4.- ¿Has tenido contacto con tu familia?, ¿cómo está?

Estoy en comunicación con mi familia todos los días, la situación en Colombia tampoco es muy fácil, pero gracias a Dios están muy bien, a nivel general están en adecuadas circunstancias, también en cuarentena total.

5.- ¿Cómo ha sido estar lejos de la familia en estas circunstancias difíciles que se vive a nivel mundial?

No voy a decir que es algo fácil, no, es algo difícil, doy gracias a la Universidad Adventista de Chile y a la Universidad de Cundinamarca, porque por medio de ellos hemos tenido mucho apoyo. Hemos estado en constante comunicación con nuestra familia, es muy paradójico, ahora hablamos mucho más por teléfono con nuestra familia que antes, digamos que estas circunstancias nos ayudan a probarnos como seres humanos y nos dan a entender que siempre debemos estar en contacto, no solamente en medio de las crisis, sino siempre debemos estar haciendo una llamada, preguntando cómo están nuestros seres queridos, porque en muchas ocasiones hemos olvidado eso. Lastimosamente, en momentos como este nos acordamos de nuestra familia. Entonces, no ha sido fácil, ha sido un poco más llevadero gracias a las tecnologías que disfrutamos hoy en día, sería mucho más difícil si no existieran medios a través de los cuales nos pudiéramos ver con ellos e interactuar un poco, doy gracias porque existen estos medios.

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