“La cuarentena a largo plazo puede resultar en un aumento de las enfermedades del estilo de vida, principalmente enfermedades cardiovasculares y obesidad, ya que el estilos de vida es uno de los factores más puestos en riesgo por la situación de aislamiento debido a la cuarentena por el Covid-19″.

Dr. Ramón Gelabert

El Dr. Ramón Gelabert, Académico del Magíster en Salud Pública de la Universidad Adventista de Chile, fue invitado por la Dra. Marta Bravo Salinas, Secretaria Regional Ministerial (SEREMI) de Salud Ñuble, como expositor en la “Jornada de Promoción de la Salud y Nutrición en tiempos de Pandemia” realizada el día 11 de diciembre del 2020, vía online por plataforma digital ZOOM. Esta Jornada fue organizada por la SEREMI de Salud Ñuble, dirigida a los diferentes encargados de promoción de la salud y profesionales de la salud que trabajan en esta área en los distintos CESFAM de la región contando con diversas exposiciones a cargo de académicos de diferentes casas de estudios de nuestro país.

El Dr. Gelabert expuso el tema “COVID-19: enfermedades de cuarentena, aislamiento y estilo de vida” señalando que: “El 30 de enero de 2020, la OMS declaró el brote covid-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional, y el 11 de marzo de 2020 lo declaró como pandemia mundial, y como medida preventiva, el gobierno de varios países ha impuesto cuarentena y aislamiento para prevenir una mayor propagación de la enfermedad, lo que restringe las actividades al aire libre, y pueden afectar directamente el estilo de vida de los ciudadanos» exclamó el académco.

Además recalcó que: “la cuarentena a largo plazo puede resultar en un aumento de las enfermedades del estilo de vida, principalmente enfermedades cardiovasculares y obesidad, ya que el estilos de vida es uno de los factores más puestos en riesgo por la situación de aislamiento debido a la cuarentena por el Covid-19″.

En tanto destacó las consecuencias de la disminución de la actividad física aludiendo a que «el sedentarismo aumenta el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que conduce a la oxidación de las LDL (lipoproteínas de baja densidad), inflamación vascular, aumento de la actividad de las metaloproteasas y muerte apoptótica de las células endoteliales. Todos estos factores contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares» especificó. Haciendo hincapié en que una insuficiencia de actividad física conduce a un riesgo mayor de enfermedades relacionadas al estilo de vida sin dejar fuera los efectos psicológicas que esta pandemia ha provocado, entre ellos: aburrimiento, separaciones de amigos, perdida de libertad, agotamiento emocional, insomnio, incertidumbre, irritabilidad, entre otros.

Así también, recalcó el papel fundamental que cumple la alimentación, diciendo que «el estado emocional de una persona también guía la elección de alimentos. Algunas personas prefieren no comer cuando están molestas, mientras que otras comen más. Algunas personas comen para aliviar la depresión o el aburrimiento. Durante la cuarentena, la gente está comiendo diferentes comidas rápidas y bocadillos. Comer en respuesta a las emociones puede ser apropiado a veces, pero otras veces puede llevar a comer en exceso y por ende provocar la obesidad».

En conclusión el Dr. Gelabart dijo que :“ dado que los Gobiernos han impuesto restricciones sobre las actividades al aire libre y han establecido medidas de aislamiento social, la cuarentena ha provocado cambios en el estilo de vida como la reducción de la actividad física y la incorporación de una dieta poco saludable, y ya que las actividades al aire libre no están permitidas, se pueden incrementar las actividades físicas en interiores» a la vez, recomendó seguir una dieta sana y equilibrada, incitando a que las personas puedan introducir pequeños grandes cambios para el bienestar en su vida.