Una innovadora exposición evaluativa de la Universidad Adventista de Chile demostró cómo el arte contemporáneo puede resignificar la formación inicial docente, transformando recuerdos de infancia en poderosas herramientas pedagógicas.
La Sala Multimedia de la Universidad Adventista de Chile se transformó en un espacio de reflexión artística con la exposición «Arte-archivo, infancia y memoria: prácticas de representación cultural desde la Educación Parvularia».
La actividad, desarrollada por estudiantes de tercer año de Educación Parvularia como parte de la asignatura Inicio al Estudio de los Grupos Humanos II (guiadas por el profesor José Bustamante), rompió con los formatos evaluativos tradicionales. A través de seis obras colectivas, las futuras educadoras aplicaron el «paradigma del arte-archivo», vinculando memoria personal, pedagogía y arte contemporáneo.


Lejos de ser un ejercicio académico convencional, la propuesta conectó referentes como Aby Warburg, Hans Peter Feldmann y August Sander con la realidad de la primera infancia. Cada equipo presentó su obra en defensas orales que integraron:
- Diseño visual innovador
- Fundamentación teórica sólida
- Propuestas didácticas aplicables
- Reflexiones críticas sobre la infancia como construcción cultural
La exposición, inicialmente concebida como evaluación, trascendió su carácter académico cuando el público de la biblioteca universitaria se detuvo a interactuar con las obras. Este inesperado diálogo convirtió la muestra en un ejercicio real de mediación cultural, demostrando que los espacios formativos pueden ser también lugares de producción simbólica.


Los proyectos exploraron con sensibilidad las dimensiones de la memoria infantil:
- «El juguete de mi infancia» (Henríquez/Elgueta) – La materialidad del recuerdo
- «Yo, tú, él, ella…» (Arriagada/Uribe) – Identidad y roles sociales
- «Yo… fui, soy, ¿quién seré?» (Araya/Vera/Olmedo) – La temporalidad del ser
- «¿Qué se recuerda? ¿Qué se olvida?» (Ponce/Venegas) – Selectividad de la memoria
- «Lo que me gusta, lo fragmento» (Jara/Parra/Valenzuela) – Memoria afectiva
- «Mi infancia en 5 minutos» (Vejar/Pino) – Sintaxis de lo vivido


Esta experiencia no solo redefinió los límites de una evaluación universitaria, sino que planteó una provocación mayor: ¿Qué ocurre cuando formamos educadoras capaces de traducir el arte complejo en lenguaje pedagógico? La respuesta quedó flotando entre las obras: surge una Educación Parvularia que entiende la infancia no como etapa de espera, sino como territorio de creación simbólica donde el archivo personal se convierte en el primer material didáctico.
Colaboración:
Paulina González Valdés, Director de la Carrera Educación Parvularia