Un proyecto pionero que democratiza el estudio del tiempo espacial y conecta a estudiantes rurales con la investigación científica.
El primer encuentro del Observatorio Escolar de Tiempo Espacial (OESTE) realizado en la Universidad Adventista de Chile, no solo marca un objetivo clave en la ciencia escolar chilena, sino que también destaca el potencial de las regiones para impulsar la investigación aeroespacial. Desarrollado en el Centro de Instrumentación Científica (CInC) de la Universidad, este proyecto busca acercar el estudio del tiempo espacial, un fenómeno clave para entender las interacciones entre el Sol y la Tierra, a estudiantes de todo el país, con especial foco en escuelas rurales.
OESTE nace con la misión de reducir las brechas tecnológicas y educativas, permitiendo que comunidades con menor acceso a recursos participen activamente en la Cuarta Revolución Industrial. A través de la colaboración directa entre investigadores y estudiantes, el proyecto busca establecer la primera red escolar de monitoreo de tiempo espacial en Sudamérica, utilizando instrumentos de bajo costo y acceso abierto.


La iniciativa, financiada por la fundación estadounidense Amateur Radio Digital Communications (ARDC), instalará 10 estaciones de magnetómetros, 5 receptores de ondas VLF y 2 cámaras All-Sky, cuyos diseños y documentación serán de libre acceso. Esta red no solo permitirá estudiar fenómenos como tormentas solares y perturbaciones magnéticas, sino que también ofrecerá a los estudiantes la oportunidad de participar en la generación, procesamiento y análisis de datos científicos reales.
Durante el encuentro, Benjamín Urra Pacheco, director del proyecto, explicó de manera didáctica cómo el tiempo espacial afecta nuestra vida cotidiana: desde interferencias en telecomunicaciones hasta la formación de auroras boreales. Además, destacó que OESTE busca fomentar vocaciones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) en jóvenes de 7° básico a 4° medio, preparándolos para los desafíos globales del futuro.


La Doctora Inés Figueroa Cares, directora de PAR (Proyecto Asociativo Regional) Explora Ñuble, resaltó la importancia de vincular a los estudiantes con la investigación desde edades tempranas: «Este proyecto es un aliado clave para acercar la ciencia a las aulas y demostrar que el conocimiento no tiene fronteras».
Con su enfoque colaborativo y escalable, OESTE no solo posiciona a la Universidad Adventista de Chile y a la Región de Ñuble como un polo de desarrollo científico, sino que también sienta las bases para una red continental de monitoreo espacial. Al integrar a escuelas, universidades y la comunidad, el proyecto demuestra que la ciencia puede ser inclusiva, inspiradora y transformadora.


En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, iniciativas como esta aseguran que ningún estudiante se quede atrás, abriendo puertas a un futuro donde Chile pueda liderar la exploración espacial desde las aulas.