Una iniciativa que reconoce la voluntad y sensibilidad social de jóvenes comprometidos con construir una comunidad universitaria más respetuosa y diversa.
La universidad celebró recientemente la ceremonia de certificación de un grupo de estudiantes que completaron con éxito un ciclo de talleres formativos. El programa, impulsado por la Dirección de Equidad e Inclusión, tuvo como objetivo central fortalecer las capacidades para una convivencia universitaria positiva.
Durante el evento, las autoridades destacaron el carácter voluntario de la participación estudiantil. “En la vida de un estudiante universitario hay tantas cosas que hacer… y ustedes voluntariamente asistieron a estas capacitaciones”, señaló la vicerrectora de Desarrollo Estudiantil, Sra. Maritza Roa Sellado, subrayando el mérito personal de los jóvenes. Además, enfatizó la proyección del proceso: “Con ustedes vamos a trabajar… ustedes van a ser las personas que nos van a alertar de ciertas situaciones que tenemos que mejorar”.
Los talleres abordaron temáticas como primeros auxilios psicológicos, lenguaje no sexista, consentimiento afectivo y convivencia, combinando teoría, dinámicas y reflexión práctica. “Hoy celebramos no solo el final de esta formación, sino también el inicio de una etapa en la que el liderazgo puede tener un impacto real”, explicó un representante de la Dirección.
La iniciativa evidencia la dedicación de nuestra casa de estudios por avanzar en la construcción de un entorno que valore y promueva activamente la diversidad. Este proceso formativo se enmarca dentro de un esfuerzo institucional continuo, que busca traducir los principios de equidad e inclusión en acciones concretas y en una cultura universitaria tangible. La universidad adventista sigue trabajando para integrar estas dimensiones en su quehacer cotidiano, apoyando a sus académicos, docentes y estudiantes en la tarea compartida de fomentar una comunidad donde cada persona se sienta reconocida y respetada.
