En un acto cargado de simbolismo y compromiso con el medioambiente, la Universidad Adventista de Chile inauguró la Plaza de Frutales, un nuevo espacio verde que busca ser un referente de sostenibilidad y aprendizaje para toda la comunidad universitaria y local. La ceremonia contó con la participación de estudiantes, docentes, personal administrativo y autoridades locales y regionales, quienes celebraron la creación de este nuevo punto de encuentro en el campus.
El proyecto de la Plaza de Frutales fue desarrollado por la docente de la carrera de Agronomía de la Facultad de Ingeniería y Negocios (FAIN) de nuestra casa de estudios, Patricia Rodríguez Donaire y se enmarca en el compromiso de la universidad con la sostenibilidad y la vinculación activa con la comunidad. Este espacio no solo representa un esfuerzo por enriquecer la infraestructura del campus, sino también por fomentar prácticas ecológicas y educativas, integrando la biodiversidad al entorno académico. Diversos árboles frutales como manzanos, perales, ciruelos, maqui, cerezos, entre otros, fueron plantados en el lugar, generando un entorno que invita tanto al disfrute como al aprendizaje sobre agricultura sostenible y el cuidado del entorno natural.



Entre los asistentes al evento se encontraban destacados representantes del ámbito local y regional, como Mario Rivas, Seremi de Medioambiente de la Región de Ñuble, Claudio Veliz, representante de la Seremi de Agricultura, Karen Grandón, encargada del Departamento de Medioambiente de Chillán, así como autoridades académicas de la Universidad Adventista de Chile. El Dr. Anselmo Aguilera Vargas, Vicerrector de Vinculación con el Medio, destacó que este proyecto no solo busca ofrecer un espacio de recreación, sino que también pretende ser un motor de educación ambiental, brindando a los estudiantes la oportunidad de involucrarse directamente con la naturaleza.
La Plaza de Frutales no solo es un lugar de esparcimiento y aprendizaje, sino que también representa una valiosa contribución a la comunidad, teniendo un impacto directo en la salud ambiental y social de las zonas urbanas y rurales. Estos espacios no solo promueven la biodiversidad y la educación, sino que también ofrecen frutos que pueden ser utilizados por la comunidad, fomentando el sentido de pertenencia y solidaridad. A su vez, permiten la creación de hábitos más sostenibles, como el consumo responsable y la valorización de los recursos naturales.



Por su parte, Cristian Valdés, Director de Vinculación con el Medio, y la Dra. Mónica Acosta, Decana de la Facultad de Ingeniería y Negocios, hicieron énfasis en la importancia de este tipo de iniciativas para la formación integral de los futuros profesionales de la universidad.
La Plaza de Frutales será, sin lugar a duda, un lugar de aprendizaje, colaboración y compromiso con el entorno, un símbolo de los valores que la Universidad Adventista de Chile promueve día a día en su comunidad.


