La inclusión es más que una palabra: es un compromiso activo que transforma la educación y la sociedad. En la Universidad Adventista de Chile (UNACH), trabajamos para que cada persona encuentre un espacio seguro, respetado y lleno de oportunidades. Descubre cómo integramos la inclusión en la formación, la investigación y la vinculación con el medio, y por qué este camino nos desafía a todos a construir una educación más justa y humana.
En los últimos años, la palabra inclusión ha adquirido un lugar central en la conversación educativa y social. Ya no se trata únicamente de abrir espacios, sino de garantizar que cada persona pueda participar activamente, con igualdad de oportunidades y con el reconocimiento de sus particularidades. En este contexto, las universidades tienen un rol clave: son formadoras de profesionales, productoras de conocimiento y espacios donde la diversidad se transforma en aprendizaje colectivo.
En la Universidad Adventista de Chile (UNACH), entendemos la inclusión como un principio que atraviesa todo nuestro quehacer: desde la docencia y la investigación hasta la vinculación con el medio. Nuestro compromiso es que cada estudiante, docente y colaborador pueda encontrar en la universidad un lugar seguro, respetuoso y capaz de potenciar sus talentos.
Inclusión como valor formativo
Uno de los mayores desafíos de la educación superior es preparar profesionales que no solo dominen conocimientos técnicos, sino que también desarrollen una profunda sensibilidad social y ética. En la UNACH, la inclusión se integra de manera transversal en la formación, permitiendo que los futuros profesionales comprendan que la diversidad no es un obstáculo, sino una riqueza.
Nuestras carreras, y en particular Pedagogía en Educación Diferencial, se han consolidado como un espacio de reflexión y acción sobre la importancia de responder a las necesidades educativas de todos y todas. Los estudiantes no solo aprenden teorías y metodologías, sino que también viven experiencias prácticas de trabajo con comunidades escolares, donde la inclusión se materializa en acciones concretas: adaptaciones curriculares, acompañamiento emocional, estrategias de aprendizaje y construcción de comunidades educativas colaborativas.


Investigación y producción de conocimiento inclusivo
La inclusión también se fortalece mediante la investigación aplicada. En la UNACH impulsamos proyectos que buscan comprender las necesidades actuales de estudiantes, docentes y familias en el marco de la Ley TEA y otras normativas vigentes. Estas investigaciones no quedan solo en el papel, sino que se convierten en insumos valiosos para el diseño de políticas, estrategias pedagógicas y materiales educativos que benefician directamente a la comunidad.
Un ejemplo reciente es la Revista “Trazos de Inclusión”, desarrollada por estudiantes de pedagogía y académicos, que se ha transformado en un espacio de divulgación, reflexión y construcción de conocimiento en torno a la inclusión educativa. Esta iniciativa no solo fortalece la formación de nuestros estudiantes, sino que también aporta al debate académico y social en Chile, reafirmando que la universidad debe estar al servicio de las personas.
Vinculación con el medio: inclusión en acción
El compromiso inclusivo de la UNACH no se queda en el aula ni en la investigación. Se proyecta hacia la comunidad a través de programas y actividades que buscan impactar en el territorio. Talleres, seminarios y jornadas formativas para docentes, familias y estudiantes son parte de un trabajo constante por sensibilizar y capacitar en torno a la inclusión.
Estas instancias no solo entregan herramientas prácticas, sino que también construyen redes de apoyo que permiten enfrentar desafíos como la desregulación emocional, las necesidades educativas especiales, la equidad de género y la participación activa de estudiantes en contextos vulnerables.
Desafíos y proyecciones
Sabemos que la inclusión no es un destino alcanzado, sino un camino en permanente construcción. Aún queda mucho por hacer: derribar barreras culturales, reducir brechas de acceso a la educación superior, fortalecer políticas institucionales de equidad y promover una cultura universitaria que celebre la diversidad en todas sus formas.
En la UNACH, estos desafíos son asumidos con la convicción de que cada paso hacia la inclusión transforma realidades, no solo dentro de la universidad, sino también en las comunidades que nuestros egresados servirán en el futuro.
Hablar de inclusión en la educación superior es hablar de justicia social, respeto y esperanza. La Universidad Adventista de Chile se compromete a seguir siendo un espacio donde cada persona encuentre oportunidades reales de aprendizaje y desarrollo.
La inclusión no es una tarea de unos pocos, sino un esfuerzo colectivo que nos desafía a mirar la educación como un derecho humano fundamental. Y en ese desafío, la UNACH seguirá trabajando para que su sello no solo sea académico, sino también humano, solidario e inclusivo.
Docente: Paula Flores Miranda
			  








