La UNACH ha optado por un enfoque curricular orientado a competencias. Por tal motivo, también sus procesos evaluativos deben caracterizar su modelo de evaluación. Es así como la institución está aplicando un modelo de evaluación de competencias, el cual incluye un proceso evaluativo al interior de cada asignatura y otro paralelo denominado hito evaluativo.

La evaluación por competencias es un proceso de recogida de evidencias (a través de actividades de aprendizaje) y de formulación de valoraciones sobre la medida y la naturaleza del progreso del estudiante, según unos resultados de aprendizaje esperados. Se rige por una serie de criterios de calidad para orientar todas las actividades evaluadoras de los aprendizajes. La aplicación de estos criterios de calidad exige el diseño de instrumentos de evaluación que definen con rigor y claridad los resultados de aprendizaje correspondientes de las competencias implicadas en cada carrera. 

Se trata de un mecanismo que permite evidenciar el nivel de logro de las diversas competencias que componen el perfil de egreso de una carrera o programa. El responsable de su confección es el comité curricular respectivo, el cual realiza un proceso de análisis de su plan de estudios con miras a definir el diseño de los hitos evaluativos a instalar en el plan de estudios de la carrera/programa y, en ocasiones, en las asignaturas. El trabajo del comité curricular cuenta con el apoyo de los docentes especialistas en cada una de estas últimas.

En consecuencia, un Hito Evaluativo es una instancia evaluativa que se diseña e implementa en el plan de estudios de cada carrera o plan de estudios de la UNACH. Su función es la de recoger información respecto del nivel de logro de aquellas competencias del perfil de egreso que son seleccionadas para estos fines.

Se denomina “desempeño” a la ejecución que demuestra el grado de dominio de la competencia por parte del evaluado. Puede ser una acción (o un producto), una actividad específica que realiza el estudiante durante el proceso de aprendizaje, la cual permite retroalimentar su aprendizaje y validar el desarrollo de sus competencias. Su descripción contiene lo que se pide al estudiante ser capaz de hacer. Equivale a la evidencia del aprendizaje en función de la competencia declarada en el perfil de egreso.

Esta forma de evaluación implica la medición no tan solo de los conocimientos, sino también de las actitudes y habilidades del estudiante como resultado del transcurso del proceso educativo al que se ha sometido: debe demostrar los conocimientos, habilidades, destrezas y valores desarrollados como resultado de dicho proceso y su capacidad de aplicarlas en la vida y en su futuro laboral. Requiere que el estudiante tenga conocimiento previo de los alcances del desempeño a evaluar y que la instancia evaluativa represente una evaluación auténtica, es decir, permite evidenciar desempeños en grados crecientes de dificultad en contextos reales o simulados, contribuyendo así a establecer la triple concordancia entre resultados de aprendizaje, estrategias metodológicas y procedimientos de evaluación.

El comité curricular respectivo realiza un proceso de análisis de su plan de estudios con miras a definir el diseño de los hitos evaluativos a instalar. El trabajo del comité curricular puede contar con el apoyo de los docentes especialistas en cada una de estas últimas.